Pasada la media noche, el estímulo insondable del Karate-Do abre sus senderos a este practicante, permitiendole compartir algunos apuntes de su libreta.
Repasando lineas escritas con sudor, les cuento algunas cosas que existen en el mundo del Karate-Do.
Es menester del lector, abrirse a simplemente leer, no a asociar con situaciones conocidas de ante mano, este fue siempre el deseo de la persona que me confió algunos de sus más queridos tesoros, diciendome así...
Hay que ver, en Karate es obligatorio ver. Yo intenté interrumpirlo para decirle que ver era un don que habitualmente manejaba por formar parte de los cinco sentidos más comunes de los cuales nos valemos las personas corrientes, pero él con un simple gesto no dejó que emitiera palabra alguna y respondió a la reflexion que jamás alcancé a expresar.
Prosiguió - Ver es más allá de el simple acto de abrir los ojos e ir por la vida acumulando fotografías, en verdad es muy dificil ver, y con el paso del tiempo uno descubre que ver se va tornando cada vez más complicado, y ese terreno casi siempre lo gana lo que llamamos asociación.
- Qué asociación?
- La asociación es una técnica que todas las personas utilizamos para comprender lo que se manifiesta a nuestro alrrededor, como ideas, formas, noticias, información, actividades fisicas, etc., nuestra mente ante estímulos nuevos, lo primero que hace es buscar en ella misma algo que guarde una relación con el estímulo recibido y de esta manera crea una relación entre ambas para lograr un punto de encuentro o comprensión. Así, realizada esta asociación nuestra mente vuelve a la calma de la atención hasta que se presenta un nuevo inesperado y realiza otra asociación.
Esta es una técnica común a todos los seres humanos, es sin dudas la más utilizada, pero eso no significa que sea la mejor ni la más efectiva. Por el contrario, en mi opinión, la asociación como técnica natural, en sí lo que hace es bloquear la información nueva en su estado más puro para corromperla con alguno de los estamentos que acumula nuestra mente, dejando al nuevo estímulo sin llegar a desarrollarse como tal.
- Entonces significa que siempre estamos aprendiendo cosas que ya sabemos?
- Si, la mayoría de las veces tomamos solo los que nos conforma, solo aquello que no representa un desafío para nuestra razón y convertimos al estímulo nuevo en parte del viejo. Como positivo podriamos decir que lo que hacemos ante cualquier aprendizaje es buscar una asociación en nuestro propio conocimiento sin darnos permiso para abrirnos a nuevos conocimientos en forma real.
En cierta oportunidad, en los comienzos de mis estudios de Karate-Do, tuve la fortuna de ver algo exepcionnal.
El lugar de práctica, Dojo, es uno de los más bonitos y funcionales de los que estuve en mi vida.
En una de sus paredes había un cartel inmenso, que decía entre otras frases, "Un hombre solo hace lo que es posible, un karateca en cambio hace lo imposible". Más allá de no estar seguro si estas eran las palabras exactas, la idea me parecía y me sigue pareciendo maravillosa.
-Cierta vez le comentaba sobre esta frase a un amigo de mi círculo íntimo, y su respuesta fue: o sea que una vez que está hecho deja de ser imposible. Y en realidad tenia razón, todo es imposible hasta que se realiza.
Sin dudas son dos frases muy ricas y con un campo enorme para investigar y debatir, y allí radica su real valor, son frases que abren una puerta tras otra.
Regresando al relato sucedido en el Dojo entre el Maestro y un alumno que si mal no recuerdo era segundo Dan. La clase estaba por comenzar y el Maestro le corregía un Kata a su alumno Victor Galati. Yo me quedé presenciando la justeza de movimientos, la armonía en las técnicas, los pies seguros sobre el piso flotante de madera, el olor a Dojo, el color del aire, el sonido extrañamente complice de lo que hacían estas personas tan lejanas a mi.
Todo normal, como tan normal piuede ser un Dojo, hasta que sucedió.
Victor desapareció. Si, desapareció. En este mismo momento del relato me remito a la situación y sigo afirmando que Victor había desaparecido.
En uno de los movimientos del Kata, el Maestro le decía que para lograr una interpretación correcta del Kata, él tenía que estar en una posición, desaparecer y aparecer en la posición siguiente. Le mostraba como debía acomodar el cuerpo, le corregía la técnica, pero hacía mucho incapié en que la verdad era que tenia que desaparecer y aparecer en el otro lado.
Esto solo era lo que sus piernas alcanzaban, porque se trataba de solo un paso en Shiko Dachi.
Victor repetía el movimiento una y otra vez, lo mejoraba, es cierto, pero siempre estaba ahi. El Maestro fue compenetrandose con él, ayudandolo a entender que podía desaparecer, que eso era Karate.
Y yo lo vi, es decir, en realidad no lo vi porque Victor logró desaparecer, para después aparecer donde el Maestro le indicaba.
"Muy bien" le dijo Benito, ahora puede continuar practicando el Kata.
Quizas este relato abra un poco tu panorama sobre la pobreza de asociar todo, todo el tiempo y seas Karate-Do.
OSS
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